Hoy me he ido de compras con mi madre. Hemos madrugado bastante para ser domingo, nos hemos arreglado y nos hemos ido. Nuestra excursión al centro comercial ha durado unas 7 horas, que he disfrutado mucho.
Lo más importante es que he podido compartir un rato con mi madre, hablar de mil temas, y en definitiva disfrutar de su compañía. Durante la semana casi no nos vemos (por los horarios y tal) y las cosas como hoy molan. Es un rato de las dos, rozando la intimidad, en las que me relajo, me puedo mostrar tal y como soy (ya que se que ella no me va a rechazar) y muy entretenido. Me lo paso muy bien con ella: tiene esa lavia para hablar de cualquier tema y que parezca interesante, me cuenta sus anécdotas, cotilleos...
También, he podido renovar mi vestuario con un total look en morado. Lo confieso, una de mis actividades favoritas es crear looks. Me encanta abrir el armario (en las pocas ocasiones en que no comporta recoger una maraña de ropa que aparece de la nada) y probar todo tipo de combinaciones, de colores y formas. Además me encanta asesorar. A tu vestido le irían ideales estos zapatos rojos, oh! pero que cosa más horrible! esta camiseta no pega con estos pantalones! Y adoro que me pregunten, este collar o el otro?
Incluso he llegado a diseñar mis propias camisetas, con unos rotuladores y mis tijeras de punta redondeada.
He visto muchísima gente con caras de aburrimiento exageradas. Gente con los carritos de bebes, ocupando espacio en la cola para pagar, novios/maridos/amigos esperando cual esculturas en los probadores, asintiendo a todos los modelos con los que aparecía vestida la novia/mujer/amiga, niños corriendo y niños hechos polvo que solo quieren ir a su casa... Me estresan. Me hacen cuestionar si realmente es necesario ir sola a comprar. ¿Es tan triste como parece? No creo, es más, pienso que debe ser mejor ir sola, sin tener que dar ningún tipo de explicación de lo que cojes o no.
Y una cosa que me ha gustado mucho hoy: las dependientas estaban ausentes sin estar preguntando que desea, le puedo ayudar y esas preguntas a las que nunca se que contestar.
Por cierto, ya he adquirido mi calendario de bomberos dedicado, una delicia para los ojos que además es benéfica para otros.
Cómo me gustan los domingos de centros comerciales abiertos.
Lo más importante es que he podido compartir un rato con mi madre, hablar de mil temas, y en definitiva disfrutar de su compañía. Durante la semana casi no nos vemos (por los horarios y tal) y las cosas como hoy molan. Es un rato de las dos, rozando la intimidad, en las que me relajo, me puedo mostrar tal y como soy (ya que se que ella no me va a rechazar) y muy entretenido. Me lo paso muy bien con ella: tiene esa lavia para hablar de cualquier tema y que parezca interesante, me cuenta sus anécdotas, cotilleos...
También, he podido renovar mi vestuario con un total look en morado. Lo confieso, una de mis actividades favoritas es crear looks. Me encanta abrir el armario (en las pocas ocasiones en que no comporta recoger una maraña de ropa que aparece de la nada) y probar todo tipo de combinaciones, de colores y formas. Además me encanta asesorar. A tu vestido le irían ideales estos zapatos rojos, oh! pero que cosa más horrible! esta camiseta no pega con estos pantalones! Y adoro que me pregunten, este collar o el otro?
Incluso he llegado a diseñar mis propias camisetas, con unos rotuladores y mis tijeras de punta redondeada.
He visto muchísima gente con caras de aburrimiento exageradas. Gente con los carritos de bebes, ocupando espacio en la cola para pagar, novios/maridos/amigos esperando cual esculturas en los probadores, asintiendo a todos los modelos con los que aparecía vestida la novia/mujer/amiga, niños corriendo y niños hechos polvo que solo quieren ir a su casa... Me estresan. Me hacen cuestionar si realmente es necesario ir sola a comprar. ¿Es tan triste como parece? No creo, es más, pienso que debe ser mejor ir sola, sin tener que dar ningún tipo de explicación de lo que cojes o no.
Y una cosa que me ha gustado mucho hoy: las dependientas estaban ausentes sin estar preguntando que desea, le puedo ayudar y esas preguntas a las que nunca se que contestar.
Por cierto, ya he adquirido mi calendario de bomberos dedicado, una delicia para los ojos que además es benéfica para otros.
Cómo me gustan los domingos de centros comerciales abiertos.
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